Por Luis Ventimiglia (Cocodrilo Fishing Team )/ Pescador apasionado
Este martes visitamos con el Cocodrilo Fishing Team a un amigo que tiene permiso en un campo privado para pescar taruchas, Darío Ali de “taruchando charcos”. Lo pasamos a buscar, este viaje del Coco lo realizamos Carlitos Crisci, Raúl Barera, mi hijo Enzo y yo, y nos dirigimos al lugar.
Un lugar que no parece Provincia de Buenos Aires, si no algún lugar de los arroyos que desembocan en el Paraná. Realmente un paraíso donde habitan terribles taruchas.
Pero nada es tan fácil como parece, es un lugar donde hay que caminar y buscarlas a lo largo de todo el arroyo, con mucha vegetación, hermoso por donde se lo mire.
Arrancamos por supuesto con artificiales, intentando y tratando de activarlas. El día fue muy ventoso, lo que de antemano jugaba en contra, pero no nos íbamos a dar por vencidos y buscamos por todos los rincones. Casi había llegado el mediodía, y yo ya habiendo cambiado varios Señuelos, saqué el infalible oreno cardenal de del, el que está mordido por donde lo mires, símbolo de mil batallas, y al tercer tiro… una explosión en el agua, ataque voraz, clave y la lucha fue hermosa. Una taru de 2,3 kgrs que luego de ser protagonista de fotos, volvió como corresponde al agua.
Una vez lograda esa taru como que se rompió el hielo, y enseguida Enzo logró otra con un langostino de goma naranja, también hermosa, sana, peleadora.
Más tarde, otra más chica lograda por Enzo, que pareció sacarse la mufa de esta temporada.
Volví a colocar la rana de goma de Rubi que tantas satisfacciones me dio en Madariaga, y logré otra pequeña.
Darío insistía con una rana Rubí blanca, y conocedor del lugar como nadie, supo dónde colocarla y logró el coco más grande de la jornada. Como siempre no llegamos a quedarnos hasta la hora mágica, pues luego de viajar y pescar 6 horas, caminando mucho el arroyo para buscarlas, decidimos volver sobre nuestros pasos, para así luego de refrescarnos y poder regresar a nuestra ciudad.
Quería dedicarle un párrafo a por qué insistimos en devolver las tarus siempre: en este lugar demuestra el porqué, como es un lugar privado, donde sólo entran amigos de los dueños y todos pescadores deportivos se ve la calidad de taruchas que tiene el lugar, es increíble ver esos cocos en estos días, en paraíso de los cocodrilos (ya verán que hermosura de lugar en el video de YouTube).
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