La norma fue sancionada el 16 de diciembre de 2022 en la Legislatura bonaerense. Los números actuales señalan una reducción notoria del consumo de alcohol a la hora de conducir. El ministro de Transporte bonaerense, Jorge D’Onofrio, fue el principal impulsador del proyecto desde su asunción al frente de la cartera en enero de 2022.
Este sábado 16 de diciembre se cumplió un año de la sanción de la Ley de Alcohol Cero en la Legislatura de la Provincia de Buenos Aires, un acontecimiento histórico y fundamental para salvar vidas, reducir los márgenes de siniestralidad vial y avanzar hacia un sistema vial mucho más seguro.
Los números publicados por la Dirección Provincial de Observatorio Vial son elocuentes y muestran un descenso pronunciado a la hora de contrastar las estadísticas actuales con las de 2022. Desde la aprobación de la Ley de Alcohol Cero, el promedio de testeos positivos bajó del 5,74% al 0,23% en la provincia de Buenos Aires. Asimismo, se redujo el índice de casos mensuales positivos, que de enero a octubre de 2023 descendió de 237 a tan solo 18.
Cabe señalar que, el ministro de Transporte bonaerense, Jorge D’Onofrio, fue el principal impulsador del proyecto desde su asunción al frente de la cartera en enero de 2022, remarcando la importancia y la necesidad de contar con una norma que protegiera a la ciudadanía y redujera los altos índices de siniestralidad vinculados al consumo de alcohol al volante.
En ese marco, y gracias a un arduo trabajo articulado, lo que incluyó varias instancias de debate previo, la Ley de Alcohol Cero fue aprobada por unanimidad en el Senado el 16 de diciembre de 2022. Así, se modificó la Ley 13.927 del Código de Tránsito y se eliminó el pico de tolerancia de 0,5% de alcohol en sangre a la hora de conducir.
«Había estadísticas espeluznantes. Por eso, la Provincia avanzó en la Ley y acompañó a todos los municipios para ejercer e intensificar los controles. Y hoy podemos decir que en este año han bajado sensiblemente las muertes con respecto al exceso de alcohol al volante», celebró D’Onofrio, y agregó «siempre dijimos que, si podíamos salvar una sola vida, la Ley ya era productiva, y acá estamos hablando de cientos y miles de vidas salvadas. Se está dando lo que nosotros pretendíamos: no solamente un cambio en la legislación sino también un cambio cultural».
Asimismo, el titular de Transporte remarcó «el debate ha generado una toma de conciencia, lo vemos mucho en los jóvenes. La autoconducta pasa a ser más importante que la letra fía de la ley».
En concreto, durante 2023 se efectuaron 70398 pruebas de alcoholemia a conductores de automóviles, motos, micros y camiones, con un total de 594 testeados punitivos.
Estos datos se corresponden con la intensificación de los controles vehiculares y de alcoholemia durante 2023.
Cabe recordar que la Ley de Alcohol Cero contempla penalidades como retención de la licencia e inhabilitación para manejar, arresto, multas y obligación de concurrir a cursos especiales de educación y capacitación para el correcto uso de la vía pública. Las puniciones tienen diferentes grados de aplicación de acuerdo a los niveles de alcohol en sangre detectados.
Así, quienes conduzcan con valores de hasta 499 miligramos recibirán tres meses de inhabilitación para manejar. Si el grado de alcoholemia se encuentra entre 500 y 999 miligramos, la pena será de seis meses, mientras que estarán inhabilitadas por 18 meses las personas que circulen con tasas entre 1000 y 1500 miligramos de alcohol por litro de sangre. Por último, quienes superen los 1500 miligramos no podrán conducir por el lapso de 18 meses.
(InfoGEI) Mg