El Gobierno deberá decidir si lo traslada a tarifa o lo cubre con más subsidios, lo que iría en contra del plan económico.
Por Más Energía
La Secretaría de Energía tiene una durísima decisión que tomar en esta última semana de abril. Cammesa ya le informó que, desde mayo, el costo de la electricidad aumentará un 35% en dólares. Por lo tanto, o traslada este incremento a tarifa o lo cubre con mayores subsidios.
Según el informe de programación estacional de Cammesa (Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico S.A.), el costo de abastecimiento del Mercado Eléctrico Mayorista (MEM) pasaría de 57,2 dólares el MW/h a un promedio de 77,6 dólares durante el trimestre mayo-julio.
Se trata de una suba del 35% en dólares que se transformaría en una nueva segunda ola de aumentos tarifarios de forma consecutiva en un contexto social muy difícil. “Ya hicimos la programación definitiva y se la enviamos a la Secretaría de Energía”, confirma una fuente de la empresa.
De acuerdo al análisis de los expertos, este incremento se justifica en el aumento de la demanda eléctrica durante el invierno para calefaccionarse, la baja disponibilidad de gas natural que obliga a utilizar combustibles líquidos más costosos y la reducción de la generación hidroeléctrica.
“La hidroeléctrica se ve reducida por el estiaje en las centrales del Comahue y los caudales de los ríos Paraná y Uruguay se prevén medios. Por lo que la generación de Yacyretá y Salto Grande no se prevé que crezca respecto a lo que está aportando actualmente”, indica la fuente.
Tarifa o subsidio
En ese marco, de no trasladar los nuevos valores a tarifas, la cobertura para los usuarios N2 y N3 bajaría a un 3% y 4%, respectivamente, lo que implica un subsidio casi total para el 60% de la demanda residencial.
El informe de Cammesa anticipa un salto de la demanda eléctrica del 2,4% interanual respecto al 2023, un desafío para un parque generador con pocas unidades que ingresarán para sumar nueva capacidad. Se estima que sólo 361 MW de generación térmica ingresen de aquí a octubre y 957 MW de renovables. En tanto, al menos 1.000 MW serían importados desde Brasil, más algunos excedentes de Uruguay y Bolivia.
En cuanto a la previsión de precios de combustibles, el gas nacional se ubica en 5,4 dólares el MBTU, el GNL en 12 dólares, el fueloil en 12,85 dólares y el gasoil en 20,56 dólares. En comparación con el invierno del 2023, se espera que el gas incremente su participación del 58,9% al 80%. No obstante, eso de todos modos supone una mayor utilización de combustibles líquidos que en el otoño cuando prácticamente se habían reducido a cero.
Así, mientras que el 51,4% del total se abastecería con generación térmica, su costo de abastecimiento alcanzaría el 73% de la torta justamente por este encarecimiento en el uso de combustibles. Por el contrario, la hidroeléctrica que acapararía el 23,5% apenas significaría el 3% de los costos.
