
En un contexto de baja vacunación, Ushuaia lidera los contagios de coqueluche, con medidas de profilaxis y vacunación acelerada. Cuáles son los síntomas y las recomendaciones de los expertos.
Argentina enfrenta un brote alarmante de coqueluche (tos convulsa) en 2025, con 333 casos confirmados hasta la fecha y cuatro muertes de niños menores de dos años.
La mayoría de los contagios se concentran en Ushuaia, donde se reportaron 66 casos. Las autoridades sanitarias destacan la disminución en las tasas de vacunación como factor clave detrás de este rebrote.
La situación en Ushuaia
El brote en Tierra del Fuego ha generado preocupación, ya que la ciudad de Ushuaia concentra el mayor número de casos. En respuesta, se han implementado operativos de profilaxis, vacunación acelerada y bloqueo epidemiológico.
Más de 700 personas fueron identificadas como contactos estrechos de los infectados, y se distribuyeron tratamientos preventivos, como la azitromicina y vacunas para proteger a la población vulnerable, en especial a los recién nacidos.
Vacunación y cobertura
Aunque Tierra del Fuego ha logrado altas coberturas de vacunación para los primeros años de vida, el Ministerio de Salud advierte que las coberturas caen drásticamente en los refuerzos clave de los 5 y 11 años, donde solo el 69% y 70% de la población, respectivamente, están protegidos.
A nivel nacional, la cobertura de vacunación es aún más baja, con menos del 80% de los niños inmunizados con la tercera dosis, lo que deja a la población vulnerable.
Síntomas y diagnóstico
La coqueluche comienza como un resfriado común, seguido por una tos persistente que puede durar semanas. En niños menores de dos años, puede causar complicaciones graves como neumonía, apneas, convulsiones e incluso la muerte.
El diagnóstico precoz es crucial, y los antibióticos son esenciales tanto para tratar el caso como para prevenir la propagación entre los contactos estrechos.
La infectóloga Elena Obieta destaca que la forma de prevenir la coqueluche es la vacunación, que debe iniciarse a los dos meses de edad con un esquema que incluye refuerzos a los 18 meses y a los 5 y 11 años.
Además, recomienda que los adultos, especialmente los que están en contacto con bebés, también reciban refuerzos de la vacuna.
Medidas de control y prevención
El Ministerio de Salud ha intensificado las estrategias de control, incluyendo el rastreo de contactos y la distribución de insumos esenciales, como antibióticos y vacunas.
A nivel nacional, la tasa de notificación de casos sospechosos es más baja que en años anteriores, pero el monitoreo continúa siendo crucial para evitar la propagación del virus.
Este brote pone de manifiesto la importancia de mantener altas coberturas de vacunación, especialmente entre los niños y los adultos en contacto con ellos, para prevenir la propagación de enfermedades tan peligrosas como la coqueluche.
Fuente: TLS Diario


















