Conciliaron una recomposición de los haberes que paga la Anses de un 20,6 por ciento. Rechazo del oficialismo y el PRO por su “impacto” en el equilibrio fiscal
Mientras los diputados nacionales de distintos bloques desarrollaban sus exposiciones en torno al debate sobre una nueva fórmula de movilidad jubilatoria en Nación, detrás de las cortinas del recinto los líderes de los principales bloques opositores sellaron un acuerdo para unificar sus propuestas en un solo dictamen, y darle un golpe con la media sanción del proyecto al oficialismo, que no pudo bloquear el quórum de la sesión especial. Así, tras más de doce horas de debate, pasada la medianoche, el proyecto de ley obtuvo la aprobación en general en la Cámara de Diputados tras 160 votos a favor, 72 en contra y 8 abstenciones.
La iniciativa tanto del kirchnerismo (UP) como de los bloques dialoguistas (UCR, Hacemos, Coalición Cívica e Innovación Federal) es introducir un 8,1% adicional a ese 12,6% para llegar a un total de 20,6% de recomposición, equivalente a la inflación del mes de enero que se perdió en el empalme entre la fórmula de movilidad anterior y la establecida por el Gobierno a través del DNU.
Además de actualizar los haberes por el Índice de Precios al Consumidor (IPC), la propuesta establece un aumento adicional una vez al año (en marzo) por el 50% de la diferencia entre la variación salarial y la evolución de los precios en un mismo período de tiempo (si existiera una recuperación del salario por encima de la inflación).
En tanto, se fijará en la redacción que el haber mínimo será de 1.09 respecto del valor de la canasta básica total de un adulto, por lo que un jubilado que cobra la mínima pasaría a cobrar 285 mil pesos.
Por último, acordaron que la ANSES tendrá la obligación de cancelar las deudas con las cajas previsionales provinciales, y de pagar las sentencias firmes a favor de jubilados, pero no a partir de lo producido por el Fondo de Garantía de Sustentabilidad, como había insistido Hacemos, sino con asignaciones específicas de los recursos tributarios del organismo previsional (impuesto al cheque, impuesto PAIS e IVA).
El único aspecto que quedó suelto y que no pudo ser saldado es la eliminación de los regímenes jubilatorios de privilegio de presidentes y vices.
La Libertad Avanza y el PRO la rechazan con el argumento de su impacto fiscal. El bloque oficialista había firmado en comisiones un dictamen que reproduce exactamente los términos del DNU 274, que solamente reconoce una recomposición parcial del 12,5% de los haberes y sobre esa base actualiza por la inflación. Si el Senado lo convierte en ley, es muy posible que el Gobierno recurra al veto presidencial. “¿De dónde va a salir la plata”, preguntó el jefe de Gabinete, Guillermo Francos.
Por Unión por la Patria, compartieron el tiempo designado al miembro informante Ricardo Herrera e Itai Hagman. Durante su intervención, el peronista riojano puso el foco en “el error de considerar a los jubilados como variables de ajuste de este modelo”.
Fuente: El Día