Los rancheros se presentaron en la vecina ciudad, y vaya que fue una noche llena de emociones. Bajo la guía de Nicolás Garzón, el equipo dejó todo en cada pelea.
El evento arrancó con las exhibiciones de Juan Vidal y Conrado Catullo, quienes dejaron claro que en Ranchos hay nivel. Dominio técnico, garra y un par de movimientos que hicieron aplaudir hasta a los rivales. Su actuación fue un gran paso para seguir creciendo y desarrollándose en el mundo del boxeo.
Después se vinieron los combates de Adrián Azcona y Facundo Laportilla por el título chascomunense. Fueron peleas durísimas, pero ni Adrián ni Facundo se guardaron nada. Cada round fue una batalla, y aunque esta vez el resultado no nos favoreció, la experiencia que se llevaron vale oro. Ambos, como siempre, mostrando que su momento de gloria está cerca. Para cerrar la noche, Braian Rotela se subió al ring con toda la presión de la pelea de fondo. La tensión se sentía en el aire y cada golpe hacía eco entre el público. No se dio el resultado que esperábamos, pero lo que dejó Braian en el ring fue valentía pura. De esas peleas que te marcan y te hacen más fuerte. El esfuerzo y coraje de todos se sintió en cada golpe esa noche.
“Cada pelea es una oportunidad para crecer y aprender. Lo que vimos hoy fue entrega pura, y eso también es una victoria”, dijo Nicolás Garzón, el entrenador del equipo. Con esta mentalidad, Valhalla Ranchos sigue formando boxeadores con corazón de campeón y personas con altos valores, de respeto, así como de superación.
La noche fue un auténtico festival del boxeo, con la gente apoyando a los suyos y los boxeadores dejando el alma. Fue una de esas veladas donde cada round se vive a mil.
El entrenador del equipo quisiera extender un agradecimiento personal:
No podríamos cerrar esta nota sin agradecer a todas las familias, amigos y seguidores que nos acompañaron, un gran reconocimiento a la organización del evento, que hizo posible una noche de boxeo para el recuerdo, un agradecimiento especial al profesor Osvaldo Larraula por invitarnos al evento y darnos la oportunidad de participar en una hermosa velada. También extendemos nuestro agradecimiento a nuestro equipo, que nos ayudó en todo momento durante la pelea: Adriel Gutiérrez (y amigos), Juan Catullo y Morena Eseiza quienes estuvieron atentos en todo momento a asistirnos, en todo lo posible. Finalmente, un enorme gracias a la Municipalidad de Ranchos por siempre darnos una mano. Este tipo de apoyo nos impulsa a seguir adelante y a dejar todo en cada combate.