Por Luis O. Ventimiglia (Cocodrilo Fishing Team) / Pescador apasionado
Si tengo que definirlo en una sola palabra, la pesca es pasión, pero trataré, de una forma más extensa, contarles qué provoca en mí ir a pescar.
Quien va a pescar lo hace en muchos casos por algo que trasciende el mero hecho de sacar peces. Ir a pescar es encontrarse con la naturaleza, con la tranquilidad que provoca la lejanía de cualquier ruido de las ciudades, alejándose también de los problemas laborales, sentimentales o cotidianos de cualquier índole que nos aquejan. En resumen, es ir en busca de ese tan ansiado momento de paz, esperando ese instante que te conecte con lo desconocido y buscando desenchufarnos de lo cotidiano, para que al volver veamos todo de otra manera. Así es la pesca, fascinante, atrapante por donde se la mire, pero que necesita que nosotros colaboremos; si alguien tiene necesidades nadie puede prohibirle que se lleve peces, pero si no es así, tratemos de hacer el menor daño posible y devolvamos a su hábitat los peces que no vayamos a consumir.
Si realizamos la pesca con respeto y conciencia, es mucho más gratificante lo que de ella conseguimos, y lograremos a futuro que nuestros hijos y nietos puedan disfrutar como nosotros de esta pasión. Para ello es imprescindible que respetemos medidas, cantidades y vedas de la especie que vayamos a pescar, como así también cuidar el medioambiente del lugar que frecuentemos.
Otra de las cosas lindas de este deporte es lo impredecible que son los peces, llevamos años practicándolo y nunca dejamos de asombrarnos de lo distinto que se comporta una especie de un espejo a otro, o en el mismo lugar con temperaturas o vientos diferentes, es por eso que uno nunca deja de aprender. El que se cree que no necesita aprender más, no entendió nada. Un buen Pescador es un robador de secretos, y lo más importante debe saber leer el agua: ella en muchos casos nos da datos a seguir para lograr buenos resultados, tengan en cuenta corridas, borbollones, movidas de juncos… esas señales son inequívocas de que los peces andan por ahí; y aprendan y charlen con los lugareños de los espejos que visitan, ellos les darán datos exactos de carnadas, brazoladas, formas de pescar que les harán perder menos tiempo y lograr buenas pescas.
Espero les hayan servido de algo estas pequeñas reflexiones. Nos encontramos en 15 días con otra nota/ relevamiento.
Abrazo Pescador.
