
Un grupo de intendentes peronistas avanza con la intención de reinstalar las reelecciones indefinidas a partir de 2026, con el argumento de que Axel Kicillof necesitará un fuerte respaldo territorial en caso de proyectar una candidatura presidencial.
La discusión vuelve a instalarse en el escenario político bonaerense, atravesada por la continuidad de la Boleta Única Papel (BUP) y la necesidad de realizar elecciones concurrentes, el mismo día que los comicios nacionales, algo que este año no ocurrió por temores a demoras excesivas en la votación.
El debate también deja al descubierto las tensiones que genera la figura de los intendentes “licenciados”, que dejan sus cargos para asumir funciones provinciales o nacionales pero continúan influyendo en la gestión local. Casos como Tres de Febrero, San Martín o Mar del Plata son citados como ejemplos de municipios donde el poder real sigue asociado a dirigentes que ya no ejercen formalmente la intendencia, lo que dificulta la construcción de nuevos liderazgos y genera ruidos en la administración cotidiana.

En este contexto, Kicillof aparece alineado con el reclamo de los jefes comunales, mientras que otros referentes del peronismo como Máximo Kirchner y Sergio Massa se muestran en contra de las reelecciones indefinidas. La discusión no solo expone una disputa de poder interno, sino también un dilema más amplio sobre la renovación política, el peso de los liderazgos territoriales y el equilibrio entre continuidad y cambio dentro del oficialismo bonaerense.
En caso de no cambiarse la norma, será 82 los Intendentes, entre Peronista, de la UCR y Pro-Libertarios, que no podrá ir a las urnas en las Elecciones 2027.
El impedimento tiene origen en una Ley provincial impulsada por la Ex Gobernadora maría Eugenia Vidal, que en el año 2015 logró la sanción de una norma que impide a los intendentes, Concejales y legisladores provinciales, que se postulen a elecciones por un tercer mandato.


















