Aumento de tarifas y de combustibles: la luz, el gas y la nafta suben hasta 4% en agosto

  • Economía habilita subas pese al impacto en la inflación.
  • Apuesta a que con menos subsidios y emisión y mejor resultado fiscal la inflación estará controlada.

Por Santiago Spaltro

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El Gobierno decidió que habrá un nuevo aumento de tarifas de luz y gas en agosto, que tendrá un techo de 4% de impacto final a los usuarios.

También autorizó una suba de los combustibles, que incorporará parte del alza pendiente de impuestos a la nafta y el gasoil. Y previamente había dado el visto bueno para que el agua trepe 5,16% en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), donde opera AySA.

Así se lo comentaron a Clarín fuentes del sector, que pidieron no ser identificadas. En Economía aún nadie lo daba por hecho, pero tampoco lo desmentían. «Saldrá oportunamente toda la información en el Boletín Oficial», comentaron. Las resoluciones se publicarían entre este jueves y viernes.

Mientras tanto, el boleto de colectivos se mantendrá sin cambios en $ 270 y se destinarán más subsidios de Nación, la Ciudad y la provincia de Buenos Aires para sostener el funcionamiento del sistema.

Los aumentos de agosto

En horas de la tarde, el ministro de Economía, Luis Caputo, definía cuánto quiere bajar el gasto público en subsidios y cuántos ingresos extra les habilitaría a las empresas.

El acuerdo con el Fondo Monetario Internacional establecía que habría nuevos incrementos de tarifas en agosto, al menos para llevar los subsidios a la energía hasta el equivalente a 0,7% del Producto Interno Bruto (PIB), partiendo de 1,6% en 2023. Sería un ajuste cercano a los U$S 5.000 millones.

No obstante, en esta ocasión también se podría habilitar una actualización del Valor Agregado de la Distribución (VAD), los márgenes que cobran firmas como Edenor, Edesur, Transener, TGS, TGN, Metrogas, Naturgy y Camuzzi, entre otras.

La última vez que hubo aumentos para este tramo fue en febrero (energía eléctrica) y abril (gas natural). Con eso, las compañías volvieron a tener balances positivos y la expectativa de que a fin de año tendrán un panorama cierto sobre las tarifas, costos e inversiones por los próximos 5 años.

Sin embargo, generó incertidumbre en ambos sectores que la normativa preveía subas mensuales en función de la evolución de la inflación y los salarios, que fueron frenadas sucesivamente entre mayo y julio.

Con todo, y como siempre, lo que pasará en agosto es un incremento adicional a los que ya están anunciados e implementados, y que se están viendo en las facturas de los usuarios por estos días.

Como contó este medio, tras los aumentos de tarifas y el alza de consumo energético por la ola polar, las boletas llegan a los hogares con valores que se multiplican por 9 (800%) o más respecto al mismo período del año pasado.

Por otro lado, la suba de la nafta entre 3% y 4% que se producirá en las próximas horas llevará al litro de nafta a entre $ 969 y $ 978 en la Ciudad de Buenos Aires. En el resto de la provincia es aún mayor el valor.

Según distintos ejecutivos del sector, el petróleo crudo de Vaca Muerta se vende en las refinerías a unos 68 dólares por barril, aproximadamente 12% menos que el precio internacional neto de retenciones y descuentos.

Esa es la «brecha» que se debería cerrar para alinear los precios internos con la paridad de exportación, el deseo de las empresas multinacionales para mostrar «normalidad» ante sus casas matrices.

Por sobre eso, aparte, restaría la actualización de impuestos pendientes por hasta $ 135 en la nafta y $ 87 en el gasoil.

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