Del 21 al 23 de febrero, integrantes de la Federación Nacional Campesina (FNC) de distintas provincias se reunieron en La Plata donde analizaron la “grave crisis que atraviesan los agricultores familiares y sus producciones”. Señalan que en muchos casos, la situación ha obligado a productores a abandonar la actividad para convertirse en empleados rurales, dedicarse a otros rubros o incluso dejar el campo por completo. Preocupación por las Políticas del Gobierno Nacional
Los participantes denunciaron que las medidas del Gobierno Nacional buscan deliberadamente la desaparición del campesinado y los pequeños y medianos productores, con el objetivo de concentrar la producción en pocas manos y apropiarse de sus tierras.
Frente a esta situación, la FNC resolvió por unanimidad lanzar una Campaña Nacional con jornadas de lucha bajo la consigna:
“Enfrentar las políticas del Gobierno Nacional que buscan la desaparición de los agricultores familiares y la concentración de la tierra en pocas manos. ¡Ni un productor o productora menos en Argentina!”
Reclamos y Propuestas
En comunicación con InfoGEI, la Mesa Nacional de la FNC, informó que, para la supervivencia del sector, elaboró un programa con las “medidas necesarias” para garantizar la permanencia y arraigo rural, incluyendo:
-Acceso a la tierra y condiciones para mantener la producción.
-Facilidad para obtener insumos, herramientas y maquinarias.
-Infraestructura adecuada, como caminos en buen estado y escuelas rurales.
-Subsidios y créditos blandos con tasas subsidiadas para sostener la producción.
-Asistencia técnica y capacitación para mejorar el rendimiento y atraer a jóvenes agricultores.
– Apoyo a la comercialización, garantizando precios justos para los productos.
Precios insostenibles y crisis productiva
La difícil situación económica quedó evidenciada con el testimonio de productores del cinturón hortícola de La Plata, agrupados en la Asociación de Medieros y Afines (ASOMA). Se informó que se están descartando productos debido a los bajos precios que les pagan:
Berenjenas: $1.000 por un cajón de 22 kg.
Tomates: $2.000 por jaula.
Acelga: $1.000 por jaula (12 atados).
Los productores señalaron que estos valores ni siquiera cubren el costo del cajón de madera que contiene la mercadería, lo que los obliga a descartar productos para no perjudicar las plantas.
Producción de frutilla colapsada
Asimismo, la Unión Campesina de Berazategui reveló que la producción de frutilla ha colapsado: en 2023 había más de 40 productores, pero en 2024 solo 10 lograron continuar debido a que el costo de las plantas subió de $120.000 a casi $900.000 por cada mil unidades, sin contar otros insumos como nailon y cintas de riego.
En Misiones, los productores de yerba mate están en pie de lucha, ya que el precio de la hoja verde se paga a $300 por kilo, cuando para cubrir costos deberían recibir $550. En protesta, han comenzado a quemar la yerba.
No sabe, no contesta
Por otro lado, en Entre Ríos, delegados informaron que presentaron al gobierno provincial dos proyectos para utilizar tierras fiscales en Santa Elena y Colonia Oficial N° 14 para la producción agrícola, pero aún no han recibido respuesta.
Estas iniciativas beneficiarían a más de 40 familias, impulsando la producción agroecológica, el agregado de valor y la generación de empleo.
Convocatoria a la Movilización
Frente a este panorama crítico, la FNC convoca a todos los productores, campesinos y agricultores familiares del país a sumarse a la Campaña Nacional en defensa del sector.
“Ni un productor o productora menos en Argentina” es el llamado de la Federación para unir fuerzas y cambiar esta realidad, garantizando el derecho a producir, vivir dignamente y sostener la actividad agrícola en el país.
(InfoGEI)Jd
