Una pareja sufrió un accidente en Ranchos y agradece a quienes los ayudaron

A mediados de enero de este año pudimos escaparnos casi una semana de vacaciones a la playa. Volvíamos con lluvia, mate y anécdotas hermosas, pasamos por Tandil a agradecer a Jesús en el Calvario. Cuando nos sentíamos ya cerca de casa, de un instante al otro la vida se puso patas para arriba. El vehículo se despegó del pavimento, cruzamos de carril sin control, giro, caída, y vuelcos… el sin tiempo de esos segundos eternos hasta frenar contra los árboles aun nos eriza la piel de sólo recordarlo.

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Pero ni un hueso roto, ni una lastimadura grave. Milagrosamente sanos y salvos. Y como si esto fuera poco, lo que siguió a esa situación fueron todas bendiciones. Arcoíris incluido.

Escribimos estas líneas para hacer público nuestro AGRADECIMIETO a TODAS LAS PERSONAS que nos cuidaron y atendieron en la localidad de General Paz. Quedamos impactados por la calidez humana, los permanentes detalles de buen trato, la entrega generosa con la que se brindaron.

Los primeros fueron una pareja que paró inmediatamente a socorrernos (Nazareno y su esposa embarazada de Brandsen) y Lucas Herrera (bombero voluntario de Ranchos). Nos acompañaron en todo momento, cuidaron nuestras cosas para darnos tranquilidad, llamaron a emergencias. Lucas se acercó incluso a vernos al Hospital, su esposa Romina nos lavó la ropa mojada y embarrada antes de devolvérnosla.

El personal del Hospital Campomar, la doctora Patricia Di Sascio y el equipo de guardia del día viernes, Daniel enfermero de ambulancia, Florencia Martínez enfermera de sala, y todos aquellos de quienes no pudimos recordar sus nombres pero que con detalles dulces y sencillos transformaron amorosamente nuestras horas de observación. Gracias por su empatía y especialmente por su alegría, son ejemplo para siempre en nuestro corazón.

El personal del Destacamento Policial: Subteniente Agustín Eniz y Oficial Principal Gustavo Macedo. Por la predisposición a facilitar las tramitaciones pertinentes.

De vez en cuando la vida se pone patas para arriba, pero esta vuelta, nos cruzó también con personas diamante, con personas luz, con personas sonrisa. Gracias, gracias, gracias!!

Andrés Meza y Victoria D’Onofrio.

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