Integrando la Categoría Grupal Masculino 1, junto al equipo de la Federación Bonaerense, Silvio Almeida tuvo a su cargo la estación “posta de yunque” en la final nacional del IX Desafío de Habilidades Bomberiles. En su primera participación, consiguió un quinto puesto.
“La experiencia fue espectacular, fue buenísima. El primer año, entramos en un grupo que ya viene de años compitiendo, y entrar en el Grupal masculino 1, que viene a ser el mejor”, explica Almeida.
“De cuatro de las postas, tres éramos nuevos, nuestra primera vez, y el primer día nos enfrentamos a unos cordobeses que son los campeones, y casi la mayoría de las divisiones en masculino las ganan ellos”, cuenta.
En la primera competencia, por la Copa de Oro, fueron 19 los equipos participantes, por lo que su posición en la tabla final fue más de destacada. “Nos mató la ansiedad y cometieron falta los chicos, así y todo quedamos octavos; y la mala suerte nos enfrenta de nuevo a los cordobeses en la semifinal, y la adrenalina me llevó a mí a cometer una falta”.
En estas instancias, solo segundos definen el vencedor, y en este caso, fue solo 1 el que los separó de sus rivales, dejándolos afuera del podio.
“Tengo bronca, sigo mirando el video y veo esa imagen y sigo embroncado, pero contento porque me adapté al grupo, fue algo nuevo”, analiza Silvio, y adelanta que “si todo sigue bien, y sigo entrenando, para el año que viene ya pertenezco al Masculino 1 en la competencia que se hace en Neuquén, así que ya depende todo de mí. Así que por un lado frustrado, pero por el otro contento por la noticia que me dieron, y por ser la primera vez fue una experiencia linda”.
“La emoción que se siente ahí es inexplicable, la verdad que inexplicable, algo que no pensé que iba a sentir, pero no tiene explicación”, reafirma.
“El sábado quedamos afuera, así que el sábado me tocó seguir alentando al grupo, así que ahí veía el tiempo de las demás postas y sentía más impotencia, pero es así, es la ley del juego. A veces se pierde, a veces se gana, pero feliz por mi primer año y una experiencia inolvidable, sin palabras”, cerró Silvio Almeida.
